LAS VENTAJAS DE TIGER EN SU CARRERA

Cómo la tecnología afectó la competencia en el golf

Los cambios tecnológicos empezaron a llegar al golf allá por la década del 80. El primer modelo de Driver metálico presentado por una nueva marca llamada Taylor Made dio el puntapié inicial y a partir de allí la velocidad de los avances fue aumentando. Para fines de esa década ya quedaban muy pocos jugadores con los viejos drivers de madera y casi todas las marcas producían cabezas metálicas.

En 1996 Nike le firmó a Tiger Woods un contrato por 5 años y 40 millones de dólares el día después de ganar su último US Amateur. Ese lunes Tiger pasaba al profesionalismo y sin haber pegado un solo golpe en el tour ya era millonario. Nike no producía ni palos ni pelotas por esos días y sus jugadores solo usaban la indumentaria de la marca del Swoosh. Tiger siguió jugando con sus palos Titleist y al poco tiempo recibió la pelota Nike, que era fabricada por la gente de Bridgestone en Japón. Eran épocas en donde la pelota empezaba a dejar de tener la cáscara de Balata, un caucho muy blando que se rompía con bastante facilidad, para empezar a presentar una cobertura un poco más dura.

La gente de Bridgestone sabía que ese era el camino y empezó a desarrollar en sus plantas una pelota bajo las sugerencias de Tiger Woods. Al mismo tiempo en un pequeño pueblo de Rhode Island, donde Titleist tiene sus fábricas de pelotas, sus técnicos habían presentado ya el modelo llamado Professional y estaban también en la búsqueda de la cáscara perfecta para la pelota de dos piezas. Esta iba a reemplazar a la vieja pelota de centro líquido y tres piezas con la cobertura blanda. La idea era lograr una pelota que durara más, que fuera más estable en el viento, que fuera más lejos, todo ello sin perder el control que los profesionales necesitan alrededor del green.