GOLF EL DEPORTE DE MODA

Los beneficios para la salud de practicar golf

Los hábitos deportivos de los ciudadanos se han visto muy afectados por las medidas de confinamiento y las posteriores restricciones impuestas en respuesta a la pandemia del Covid-19. Mientras los que practicaban el deporte de forma intensa se han visto obligados a reducir considerablemente el tiempo que destinan a ello y al cambio de las rutinas, el número de personas que realizan ejercicio moderado ha aumentado considerablemente. Un sondeo realizado por Ipsos Digital para Hubside revela, por ejemplo, que tres de cada cinco españoles comenzaron a practicar alguna actividad deportiva tras la desescalada, con una preferencia clara por espacios al aire libre.

Los campos de golf han sido uno de los principales beneficiarios de este nuevo hábito. No en vano, en los meses post-confinamiento se ha incrementado significativamente la práctica del golf por la preferencia de los deportes practicados al aire libre y en solitario y porque la práctica del golf es segura frente al Covid, contando además con un protocolo validado por el Ministerio de Sanidad, elaborado juntamente con las Asociaciones y Federaciones más representativas. Este protocolo se aprobó en pleno confinamiento, el pasado mes de mayo con la colaboración de sindicatos, CCAA y la Federación Española de Municipios y Provincias, y coordinado por la Secretaría de Estado de Turismo.

La crisis del coronavirus abre una oportunidad única para evaluar el impacto que el deporte, la actividad física y el ejercicio pueden tener en la esperanza de vida de los ciudadanos teniendo en cuenta que un 13,4% de las muertes en nuestro país son atribuibles a la inactividad física. De hecho, un informe liderado por Bahman Farahmand y Anders Ahlbom, profesores del Karolinska Institutet (Suecia), revela que los golfistas tienen una esperanza de vida cinco años mayor que la media de las personas del mismo sexo, edad y nivel sociocultural. Entre los beneficios que se atribuyen a esta práctica deportiva destacan: la disminución de entre un 36 y un 68 % del riesgo de rotura de cadera; una reducción de entre el 30 y el 40 % de padecer diabetes; o una caída de entre un 20 y un 35 % en la probabilidad de sufrir un episodio cardiovascular así como de padecer diversos tipos de cáncer.