El estadounidense se ve obligado a reducir la agenda de juegos y torneos para estirar su carrera, hoy en día Tiger Woods no está para muchos trotes. A los 43 años de edad, el golf le ha dado una segunda oportunidad al estadounidense después de cuatro operaciones de espalda, cuatro de rodilla y un mundo de problemas personales. Pero su cuerpo hoy día ya es muy frágil si se lesiona una vez más, la carrera como golfista de este crack habrá terminado. El tiene esto muy claro por esto se ejercita y cuida muy bien de cada parte de su cuerpo para que este le permita seguir jugando, escucha muy bien su cuerpo cada alerta que este le arroje es recibida de inmediato por el golfista que decide parar en ocasiones por salud.
Manifestó Tiger lo siguiente: El año pasado jugué demasiado, 17 campeonatos”, “Tenía que clasificarme para otros torneos, construirme una agenda. Estaba pendiente de la clasificación mundial. Este año he hecho un esfuerzo por reducir mi agenda y no jugar demasiado. Quiero seguir todo el tiempo que pueda. Y si juego mucho, no podré”.
Teniendo en cuenta su edad, y su estado físico, Tiger considera que ha de elegir muy bien sus apariciones, no jugó nada entre el Masters y el PGA. Falló el corte en Bethpage en un campo endemoniado y hasta el Open Británico que fue el ultimo jugado.
