Sin muchas expectativas, Rory McIlroy se presentó a Tokio 2020 bajo la bandera de la República de Irlanda y peleó por el bronce. La experiencia resultó única y la quiere repetir en tres años
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Luego de ausentarse en Río 2016, Rory McIlroy debutó en unos Juegos Olímpicos esta semana en Tokio 2020 siendo uno de los protagonistas, situación que lo llevó a ilusionarse con ir a París 2024.
En la previa de las justas en Brasil, el noirlandés (que defiende la bandera de la República de Irlanda por cuestiones geopolíticas) aseguró que iba a ver los Olímpicos, pero seguramente no el golf: «Veré atletismo, natación, es decir, deportes que importan en los Juegos».
Cinco años después Rory se presentó a Tokio 2020 y aceptó que fue un error su declaración al poder vivir de primera mano lo que significa la fiesta olímpica.
«Estaba hablando con mi esposa anoche y llegué a la conclusión de que me equivoqué y que en general tengo que hacer un mejor trabajo a la hora de darle una oportunidad a cosas que no he experimentado», comentó McIlroy, cuarto al final de la competencia en Tokio 2020.
Y agregó: «Estoy contento de haber estado equivocado. De hecho, ya tengo ganas de estar en los Juegos de París en 2024».