El inicio de la pandemia actual del COVID-19, tomo de sorpresa a todas las personas, fue en un momento inesperado donde la realidad del confinamiento obligatorio nos dejo a todos en casa y de igual manera sorprendió al golfista bogotano Marcelo Rozo, quien al empezar el confinamiento, estaba en Bogotá y tuvo que quedarse allí.
Viendo que no tenia manera de practicar allí el deporte, el golfista pidió una maya desde EE.UU que instaló en su patio para poder seguir entrenando y mantenerse en forma. Ahora espera con ansias volver al campo de juego, pues sabe que este deporte es catalogados como de bajo riesgo.
Dentro de su calendario se encuentra el Korn Ferry Tour, que iniciaría el 11 de junio en Florida, es por esto que desea poder volver pronto para terminar su temporada.