La mente, parte esencial en el juego del golfista

En prácticamente todas las actividades que realizamos, hay una parte que es de trabajo mental, mucho más en los deportes. En el caso del Golf, si lo analizamos, un swing puede durar unos cinco segundos. De las cuatro horas aproximadas que dura una partida, lo que es la parte puramente física, no son más de cinco o diez minutos, lo que correspondería más o menos a un 5% del total del tiempo de juego. En cambio, la mayoría de los jugadores, dedican prácticamente el 100% a entrenar la parte física y se olvidan de la parte mental; y es que no hay que olvidar que “Somos Personas que Jugamos al Golf y No Golfistas Que Jugamos a Ser Personas”.

Nuestro estado, y lo quienes somos, va a influir inevitablemente en nuestro juego, y esto hace fundamental aprender a gestionar nuestras emociones. La buena noticia es que mejorar esto, no sólo nos ayudará en nuestro juego, sino también en el día a día.

Muchos jugadores se van cargando de negatividad cuando están jugando mal, por más que lo intentan no le salen los buenos golpes, y eso impide que disfruten todo lo que les gustaría. Los pensamientos negativos son frecuentes golpe a golpe y cada vez parece más difícil salir de esa situación, pero hacerlo es posible.

La clave no es intentar pensar positivo, ir de lo negativo lo a positivo es una tarea difícil si no imposible. La clave de su buen juego es  aprender a pensar lo menos posible, olvidarse del resultado y pasarlo bien, cuando estás negativo, tienes que intentar pensar en cosas que no tengan nada que ver con golf para no pensar en lo malo, y para ello es muy útil utilizar mucho la respiración. La respiración a la hora de gestionar las emociones es fundamental, hay muchas técnicas de relajación por Internet muy útiles. Lo mejor es utilizar las más sencillas.

Es muy importante practicarlas antes de ponerlas a prueba en competición, ya que la mente funciona por asociación, y al principio, es fundamental que lo entrenemos en el momento más relajado del día, para que nos funcione cuando estemos en competición o en situación de estrés. Mientras caminas de un golpe a otro, concéntrate, observa las hojas de los árboles o en la respiración”. Esta técnica es muy útil así que para evitar pensar en negativo, es fundamental introducir cualquier pensamiento neutro, que nos ayude a no tener que hacer un esfuerzo mental grande y evitar sobresaturarnos.

Lo más importante es saber que todas las técnicas mentales, al igual que el swing, hay que entrenarlas antes de utilizarlas en competición. Por ello será fundamental empezar a entrenar como si se estuviera en competición, y competir, como si se estuviera entrenando.