No ha podido ganar el Open de Portugal de Morgado, pero ha acabado en la segunda posición en solitario, un resultado fantástico que lo catapulta directamente a la decimotercera posición de la Road to Mallorca. Es decir, se ha metido, en el top 15, el club exclusivo de los que lograrán al final del año el ascenso a la primera división.
Le quedará a Sebastián la espinita de no haber logrado la victoria en el país vecino, pero la realidad es que no puede criticarse. El madrileño ha puesto todo de su parte para vencer, ha dado hasta la última gota de su golf y si se ha quedado a las puertas esta vez es simplemente porque ha habido otro mejor.
Hay que recordar que García Rodríguez empezó la temporada en el Alps, ganó, se aseguró un puesto entre los cinco primeros y se puso a pensar en el Challenge. No tenía tarjeta de este circuito al principio y se fue ganando el sitio a punta de birdies. Entró con invitaciones, pero también con top ten y buenas clasificaciones. Nadie le ha regalado nada y ahora ya está donde él quería.