Desde el punto de vista del reglamento de golf no hay ninguna diferencia.
Por lo menos por ahora. Es probable que en los profesionales hayan ciertas restricciones en cuanto al diseño de los palos.
Aparte del reglamente de golf, existe un estatuto del jugador aficionado.
Básicamente cualquier jugador de golf que reciba dinero u honorarios por practicar golf, dictar clases, o gracias a su hablidad golfística o renombre, pasa automáticamente a ser un profesional.
Un profesional no puede participar en torneos de golf para aficionados.
Un aficionado puede participar en torneos de profesionales por invitación, pero no podrá aceptar premios en dinero. El estatuto prevé que un aficionado en esas condiciones no debe aceptar el premio, pero puede solicitar que dicho premio sea donado para una institución de bien público.
Incluso para los aficionados está limitado el valor que puede tener un trofeo obtenido en un torneo de golf.
Por ejemplo, si en un torneo hay un automóvil de premio para un hoyo en uno, un aficionado no podrá aceptarlo, so pena de perder su status de aficionado inmediatamente.
En todos los países hay asociaciones o federaciones consideradas la “entidad rectora” del golf en dicho país, encargada de juzgar estas cuestiones y tomar las decisiones del caso.