La 119 edición del Abierto de golf de Estados Unidos se celebra esta semana en el centenario recorrido de Pebble Beach, a orillas del Pacífico californiano, con la presencia estelar del estadounidense Tiger Woods, que ganó el US Open en este mismo escenario en 2000 con una apabullante ventaja de 15 golpes.
Para Tiger, ganador de 15 grandes, el último de ellos el Masters de este mismo año, este recorrido californiano guarda recuerdos simbólicos, como aquel triunfo de 2000 y su participación en la edición de 2010, también en Pebble Beach, cuando regresó el buen juego de Woods después de una ausencia de un año.
Antes del Abierto de EE. UU. En una hermosa tarde de domingo, Tiger Woods llegó a Pebble Beach Golf Links para una práctica relajada antes de la 119ª edición del Abierto de EE. UU. Acompañado por su caddy Joe LaCava y su amigo Rob McNamara, Woods jugó solo y se tomó su tiempo para golpear una variedad de tiros, el piloto desde el tee, los tiros al green, los putts y las fichas.
El domingo volvió a familiarizarse con los complejos verdes que para sus ojos eran más pequeños que nunca.
Llegó al campo a la hora del almuerzo y golpeó bolas en el rango durante unos 30 minutos antes de dirigirse a la primera salida. Dijo que el curso era muy suave, pero espera que se mantenga firme esta semana.
