La última cancha sobre el mar en la República Dominicana está lista para ser jugada
Playa Grande es el paraíso redescubierto. Emplazada a lo largo de cinco kilómetros de la costa norte de la República Dominicana, con 10 de sus hoyos posados sobre un Atlántico turbulento (tan turquesa como el Caribe en esta ubicación), Playa Grande es tan deslumbrante a la vista como el más despampanante calendario de golf y, tal vez, más emocionante que su video de golf favorito. Es real y surrealista; rompecorazones e infartante; no es nueva, sin embargo se ve flamante.
Concebida por el legendario Robert Trent Jones, a mediados de los 70, no fue construida hasta 1997, apenas tres años antes de su muerte, y está considerada por muchos como la última y más maravillosa de sus creaciones. Pero tenía algunos defectos, algunos hoyos que apenas ocupaban un espacio junto al océano, demasiados golpes jugados dándole la espalda al mar azul, un hotel servicial atascado en medio de fairways con una calle de acceso que lo ponía a uno en riego de ser golpeado por un tiro de salida desviado.
Con Dolphin Capital Investors compró la propiedad, invitó a Aman Resorts –esa cadena de hoteles exóticas– a establecer una propiedad insignia –Amanera– junto a la cancha, y contrató a Rees Jones, el menor de los hijos de Trent, para que imagine nuevamente el diseño. Desaparecieron los débiles links, algunos sacrificados para darles espacio a las casitas de $950 a $6,500 la noche en Amanera (lo más probable es que deba quedarse ahí para jugar la cancha), otros fueron revertidos para aumentar el drama. Ahora es casi perfecta, su único mal serían el par 4 del hoyo 16 y el par 5 del hoyo 18, dos fairways parecidos y con forma de anzuelo que abrazan unas caletas del océano. Y a la vez, como ambos proponen rutas fortuitas que imitan el tenebroso golpe de aproximación del hoyo 8 en Pebble Beach, el duplicado no es mucho pecado. ¿A quién no le gusta una remodelación en el paraíso?
NECESITA SABER
CANCHA Playa Grande
UBICACIÓN 65 millas al noreste del Aeropuerto Internacional de Cibao, en Santiago, República Dominicana.
GREEN FEE $325 para los huéspedes del resort Amanera
ARQUITECTO Robert Trent Jones. Rediseñada por su hijo Rees Jones.
