Jugar al golf en una cancha repleta puede ser un desafío y no estoy hablando solo de llegar a tiempo para la cena. Lo que usted hace mientras espera para jugar su próximo golpe puede hacer una gran diferencia en su vuelta.
Dos cosas que necesita evitar:
(1) No permita que la demora lo enoje. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero si su humor se oscurece, puede impactar de manera negativa en su rendimiento. Empezará a hacer el swing con más tensión; empezará a apurarse y empezará a trasladar la culpa por los malos resultados a “tener que esperar demasiado”.
(2) No piense en el futuro. Con todo ese tiempo de espera, tal vez empiece a pensar en su próximo golpe. Mala idea. Está bien si cuenta las yardas y evalúa el viento, etc., pero cuanto más piense en lo que necesita para su próximo golpe, mayores serán las probabilidades de salirse de su rutina habitual.
¿Entonces qué hacer con todo ese tiempo de espera? Lo mejor sería desviar por completo su mente del golf. Hable de cualquier cosa con su grupo o su caddie. Si tiene que hablar de golf, hágalo sobre algo más general como sus canchas favoritas.
Si necesita hacer algunos swings mientras espera, trabaje en una faceta particular del swing y no del tiro que está por hacer. La habilidad para prender y apagar su cerebro golfístico un sábado por la mañana dentro de una cancha de golf repleta de gente hará de esa experiencia algo mucho más disfrutable.